Has pensado en lo
difícil que es formar personas que sean capaces de desenvolverse en la
sociedad, aunque es precisamente una de los grandes objetivos educativos, es
complicado hacerlo, especialmente en un ambiente tan controlado y estructurado
como lo es el ámbito escolar.
Como maestro sabes
que debe planificarse cada actividad, clase o tarea y si lo piensas bien, la
vida real dista muchísimo de esa situación. Entonces, cómo cumplir con esta
tarea.
Pues existe una
metodología participativa que te permite acercar a tus alumnos a situaciones
reales.
El aprendizaje
basado en diseño, es una estrategia que de hecho tuvo sus inicios en el ámbito
laborar, en el comercial y el de diseño, para ser más exactos. Recientemente se
ha incorporado a los espacios educativos, debido a que ayuda al desarrollo de
la creatividad e innovación en los alumnos mientras se trabaja en equipo.
El aprendizaje
basado en diseño o design thinking consiste en ofrecer la solución a un
problema. La clave está en dividir el problema para analizarlo y resolverlo sin
poner límites o parámetros, convirtiendo a nuestros alumnos en pensadores
activos.
Para lograr este
fin, el aprendizaje basado en diseño consta de 5 fases
1.
Empatizar: Recuerda que este proceso
está basado en estrategias comerciales. Esta etapa consiste en conocer a la
persona que tiene el problema, sus necesidades y sus miedos. Es importante
investigar a fondo a la persona que a quien vamos a ayudar.
2.
Definir el problema: Esta etapa es
útil para conocer a fondo el problema. A partir de de esta situación se debe
orientar al alumno a establecer los objetivos. No olvides que si les planteas
un problema como reto, este será más interesante de resolver.
3.
Idear: este es el momento para que
tus alumnos muestren toda su creatividad. Es este punto tus alumnos deben crear
una lista de ideas en las que planteen como van a solucionar el reto. La
estrategia de lluvia de ideas, es ideal para llevar a cabo este paso.
4.
Prototipar: una vez elegida la idea
más factible, es hora de crear. En este paso se crean objetos tangibles que
ayudarán a resolver el problema.
5.
Evaluar: al terminar el producto, es
importante que tus alumnos le den seguimiento a la funcionalidad del producto.
La retroalimentación es clave, les ayudará a establecer las mejoras que aún
pueden realizarse.
La
finalidad de cumplir con estos cinco pasos es crear un producto, tal cual
trabajaran en una pequeña empresa. Esto les permitirá sentirse parte de la
sociedad en la que algún día se desenvolverán y te aseguro que cuando lleguen a
ese momento, no tendrán ningún problema en participar y aportar ideas.
Si
quieres saber más sobre el aprendizaje basado en diseño, visita el siguiente
sitio web, te dará información importante para que puedas ponerlo en práctica y
crear pequeños emprendedores dentro del salón de clase.
Después
de leer, cuéntame, ¿Qué reto le pondrías a tus alumnos?
En
tu opinión ¿Cuál sería la labor docente dentro de este proceso? Recuerda, todos podemos aprender de tu
experiencia.
Trabajos citados
Berdún, J. (3 de mayo de
2019). Recuperado el 30 de julio de 2020, de
https://blog.enzymeadvisinggroup.com/design-thinking-metodologia
Brown, T. (26 de mayo de 2017). Recuperado el 31 de julio de
2020, de https://www.luisan.net/blog/diseno-grafico/que-es-design-thinking
Educoway. (2017). Recuperado el 31 de julio de 2020, de
https://educoway.com/design-thinking-en-educacion
Sin duda el
ResponderBorrarDesign Thinking aporta de forma significativa un proceso para resolución de problemas, proyectos y hasta decisiones de la vida cotidiana. Una gran herramienta para poder utilizar y aplicar en la educación
Esta estrategia me pareció muy interesante, a demás de fomentar el trabajo en grupo, ayuda a los niños a determinar si tiene la vocación para ser emprendedores o trabajar en el área de diseño.
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